Alimentos para la ansiedad: qué debes evitar para sentirte mejor cada día

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¿Sabías que algunos alimentos para la ansiedad pueden empeorar tus síntomas? Descubre qué evitar y qué comer para sentirte mejor.

¿Alguna vez has notado que, después de comer algo, te sientes más inquieto, con el corazón acelerado o con la mente dando vueltas? No te pasa solo a ti, hay alimentos que, aunque parecen inofensivos, pueden estar jugando en contra de tu bienestar emocional.

La relación entre alimentación y ansiedad es real: algunos alimentos pueden alterar nuestro sistema nervioso, empeorar el sueño o hacer que los pensamientos negativos se intensifiquen. Por eso, conocer los alimentos que conviene evitar para la ansiedad es un paso importante para sentirte mejor y recuperar el equilibrio emocional.

En este artículo te cuento qué alimentos es mejor evitar para la ansiedad si quieres sentirte más tranquilo. No se trata de hacer una dieta estricta, sino de conocer qué tipos de comida pueden estar empeorando tus síntomas y empezar a hacer pequeños cambios con conciencia.

¿Qué relación hay entre ansiedad y alimentación?

ansiedad azucar

Aunque a veces no lo parezca, lo que comemos y cómo nos sentimos están profundamente conectados. Nuestro sistema digestivo y nuestro cerebro están en constante comunicación. De hecho, al intestino se le conoce como el “segundo cerebro” porque produce neurotransmisores como la serotonina (sustancia que ayuda a sentirnos bien y tranquilos), que influye directamente en el estado de ánimo.

Cuando consumimos ciertos alimentos —especialmente los que son muy procesados, altos en azúcar o estimulantes— nuestro sistema nervioso puede activarse de forma innecesaria. Esto puede provocar síntomas como irritabilidad, nerviosismo, insomnio o incluso ataques de ansiedad.

Además, las carencias nutricionales también influyen. Si nuestra dieta es pobre en vitaminas, minerales o grasas saludables, nuestro cuerpo no tiene los recursos necesarios para regular bien el estrés.

Por eso, conocer los alimentos que pueden estar afectando a la ansiedad negativamente es un paso clave si buscas sentirte más tranquilo y estable a lo largo del día.

Alimentos que deberías reducir o eliminar si tienes ansiedad

Si tienes ansiedad, lo que comes puede marcar una gran diferencia. Algunos alimentos, aunque parezcan inofensivos, pueden aumentar la irritabilidad, dificultar el descanso o hacer que te sientas más acelerado. Aquí te dejo los principales alimentos que conviene evitar para la ansiedad o reducir para sentirte mejor cada día.

1. Cafeína

Está presente en el café, los tés con teína, bebidas energéticas y refrescos tipo cola. La cafeína estimula el sistema nervioso, lo que puede provocar palpitaciones, nerviosismo e insomnio. Si ya tienes ansiedad, es como echar más leña al fuego.

¿Qué puedes hacer?
Reduce poco a poco su consumo. Cambia el café por infusiones sin cafeína, como manzanilla, rooibos o valeriana. También puedes optar por café descafeinado si no quieres dejar el sabor. A mí mismo me costó mucho reducir el consumo de café, pero he de admitir que esto me ayudó mucho.

2. Azúcar refinado

Se encuentra en dulces, bollería, refrescos, cereales industriales y salsas procesadas. El azúcar provoca subidas rápidas de energía seguidas de bajones que pueden dejarte irritable, cansado y con más ansiedad. Además, puede afectar al sueño y al estado de ánimo en general.

¿Qué puedes hacer?
Evita el azúcar en productos procesados y opta por alternativas naturales como fruta fresca, compotas sin azúcar añadido o dátiles. A mí personalmente me encanta comer el yogur natural endulzado con fruta, como por ejemplo, plátano, ¡pruébalo, te va a encantar!. Comer equilibrado ayuda a estabilizar el ánimo.

3. Harinas blancas y ultraprocesados

ansiedad por comida

Alimentos como pan blanco, pizza industrial, galletas, snacks y comidas precocinadas tienen poco valor nutricional y un alto índice glucémico. Esto significa que generan picos de azúcar en sangre, lo que puede provocar altibajos emocionales, fatiga y ansiedad.

¿Qué puedes hacer?
Cambia el pan blanco por integral, elige pasta o arroz de grano entero y reduce el consumo de comida industrial. Preparar comidas simples en casa puede ayudarte más de lo que crees.

4. Grasas trans y fritos

Están presentes en la comida rápida, bollería industrial, patatas fritas de bolsa, productos congelados rebozados y margarinas. Estas grasas aumentan la inflamación del cuerpo, pueden alterar el funcionamiento del cerebro y afectar negativamente al estado de ánimo.

¿Qué puedes hacer?
Intenta evitar los fritos y elige métodos de cocción más saludables como horno, vapor o plancha. Usa aceite de oliva en lugar de margarinas o aceites refinados. Cambiar el método de cocción no suele ser muy difícil y, sin embargo, puede llegar a suponer un gran cambio. ¡Te animo a probarlo!

5. Alcohol

Aunque muchas personas recurren al alcohol para “relajarse” después del trabajo o de un día estresante, lo cierto es que ese efecto calmante inicial tiene un precio. El alcohol actúa como un ansiolítico momentáneo: al principio puede parecer que ayuda a desconectar, a soltar tensiones, a apagar un poco la mente. Pero ese alivio es temporal y superficial.

Después de ese bajón inicial, el sistema nervioso se ve afectado: el sueño se altera, la química cerebral se desregula, y con el tiempo la ansiedad no solo vuelve, sino que muchas veces se intensifica. Es un ciclo en el que lo que parecía ayudar termina empeorando lo que intentabas calmar.

Por eso recomiendo a todos mis pacientes que, si están lidiando con ansiedad, reduzcan o eliminen el consumo de alcohol. No porque sea “prohibido”, sino porque te aleja del bienestar que estás buscando.

¿Qué puedes hacer?
Observa cómo te afecta emocionalmente. Si notas que te desestabiliza, prueba alternativas sin alcohol que también te ayuden a relajarte: kombucha, agua con gas con limón, infusiones frías o simplemente hidratarte bien. Tu cuerpo y tu mente lo van a agradecer.

6. Exceso de sal

sal

Presentes en embutidos, conservas, snacks salados, comidas preparadas y sopas instantáneas. Mucha sal puede subir la presión arterial, causar retención de líquidos y generar una sensación física de agitación o incomodidad, que puede confundirse con ansiedad.

¿Qué puedes hacer?
Lee las etiquetas, reduce los ultraprocesados y cocina con menos sal. Te sorprenderías cuántos ultraprocesados llevan mucha cantidad de sal. Puedes usar especias, hierbas aromáticas y limón para dar sabor sin necesidad de añadir sodio extra.

Algunos de estos alimentos no son “malos” por sí solos, pero cuando se consumen en exceso o de forma frecuente, pueden influir mucho en cómo te sientes física y emocionalmente. Reducir su presencia en tu alimentación puede ayudarte a ganar claridad mental, mejorar tu descanso y sentirte más estable.

¿Dejar estos alimentos elimina la ansiedad?

Dejar ciertos alimentos no va a hacer que la ansiedad desaparezca por completo, y es importante decirlo claro. La ansiedad es una respuesta compleja, donde se entrelazan muchos factores: el estrés, la forma en que pensamos, cómo descansamos, el entorno en el que vivimos, nuestras emociones… y sí, también lo que comemos. La alimentación no es la única causa de la ansiedad, pero puede influir más de lo que solemos creer.

Algunos alimentos pueden activar el sistema nervioso, alterar el sueño, generar desequilibrios en el cuerpo y aumentar síntomas como la irritabilidad, el insomnio, el nerviosismo o la fatiga mental.

Esto no va de prohibirte cosas ni de crear nuevas reglas que te generen más ansiedad. Se trata de aprender a escucharte, de notar cómo te afectan ciertos alimentos y hacer pequeños cambios que, con constancia, marquen una diferencia real. Porque tu cuerpo da señales todo el tiempo. Y cuando empiezas a interpretarlas desde el cuidado, no desde la exigencia, estás dando un paso importante hacia tu bienestar.

Cuidar tu alimentación también es una forma de cuidarte emocionalmente. Tu cuerpo y tu mente están profundamente conectados, y cuando empiezas a tratarlos con más conciencia, todo empieza a cambiar. No sustituye la terapia, pero sí puede acompañarla de forma poderosa.

Y si sientes que necesitas apoyo para entender tus síntomas, hacer cambios sostenibles o empezar un proceso más profundo de bienestar, estoy aquí para acompañarte. Escríbeme y te ayudaré a encontrar herramientas que te sirvan de verdad.

¿Cómo te acompaña la terapia en este proceso?

Cambiar lo que comes no siempre es fácil, sobre todo cuando hay ansiedad de por medio. Muchas veces, usamos ciertos alimentos para calmar el malestar emocional, para desconectar o como una forma de consuelo. Y eso no tiene nada de raro: es una forma de adaptación. Pero cuando se vuelve automático o constante, puede acabar haciéndonos sentir peor. Parecido a un círculo vicioso ¿Verdad?

Aquí es donde la terapia puede ayudarte. No solo se trata de saber qué alimentos evitar, sino de entender por qué recurrimos a ellos, qué emociones hay detrás, y cómo construir una relación más sana con la comida y con nosotros mismos.

Como psicólogo, acompaño a personas que quieren sentirse mejor desde dentro. En las sesiones trabajamos la ansiedad de forma integral: no solo los síntomas, sino también los hábitos, los pensamientos, las emociones y las decisiones que nos afectan cada día.

Si sientes que la ansiedad se te escapa de las manos o que necesitas una guía para hacer cambios reales, estoy aquí para ayudarte. A veces, tener a alguien que te escuche y te oriente marca toda la diferencia. Te invito a que eches un ojo a mi página web y a que me contactes para que pueda ayudarte en tu proceso.

Preguntas frecuentes sobre alimentos para la ansiedad

dudas frecuentes

¿El chocolate produce ansiedad?

Depende del tipo de chocolate. El chocolate con mucha azúcar y leche puede generar picos de energía seguidos de bajones, lo que no ayuda si tienes ansiedad. Sin embargo, el chocolate negro (con alto porcentaje de cacao) en pequeñas cantidades puede tener efectos positivos gracias a sus antioxidantes y al magnesio.

¿Puedo tomar café si tengo ansiedad?

Si notas que el café te acelera, te pone más nervioso o te cuesta dormir, lo mejor es reducirlo o evitarlo. La cafeína puede aumentar los síntomas de ansiedad, sobre todo si se consume en exceso. Prueba con infusiones sin cafeína como manzanilla, rooibos o valeriana.

¿Qué alimentos calman los nervios?

Hay muchos alimentos para la ansiedad que sí pueden ayudarte a sentirte más tranquilo: vegetales de hoja verde, pescado azul, frutas ricas en vitamina C, alimentos con magnesio o triptófano, entre otros. Te recomiendo que leas este otro artículo para saber más.

¿Comer mal puede causar ansiedad?

No es la única causa, pero sí puede influir. Una alimentación pobre en nutrientes o muy rica en azúcar, cafeína o ultraprocesados puede afectar el sueño, la energía y el estado de ánimo. Mejorar lo que comes no resuelve todo, pero puede ayudarte a sentirte más estable.

Bibliografía

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