Efectos secundarios de la ansiedad: cómo afectan a tu cuerpo y mente

¿Sientes que la ansiedad está dejando huella en tu cuerpo y emociones? Descubre los efectos secundarios de la ansiedad en tu cuerpo y mente, y cómo recuperar la calma paso a paso.

¿Sientes que la ansiedad está afectando tu salud más de lo que imaginabas? Tal vez te duele la cabeza sin motivo aparente, te cuesta dormir o incluso notas que tu estómago se resiente cada vez que pasas por un momento difícil. Estos son solo algunos de los efectos secundarios de la ansiedad, una reacción del cuerpo y la mente que va mucho más allá de “sentirse nervioso”.

La ansiedad no solo se vive en los pensamientos; también deja huella en el cuerpo, en las emociones y en la calidad de vida. En este artículo te acompañaré a entender por qué ocurre esto, cuáles son sus consecuencias más comunes y qué puedes hacer para recuperar el equilibrio.

Ansiedad: definición y cómo se manifiesta

La definición de la ansiedad según la OMS es: sensación de temor, preocupación o inquietud excesiva que puede ser una respuesta normal al estrés, pero que se convierte en un trastorno cuando interfiere con la vida diaria. Fuente: OMS

Es decir, es una emoción que todos sentimos alguna vez: acelera el corazón, nos mantiene en alerta y nos prepara para reaccionar. En pequeñas dosis, puede ser útil para afrontar retos. Pero cuando la ansiedad se vuelve constante o demasiado intensa, deja de ser una aliada y empieza a desgastar nuestro bienestar. En este punto es cuando aparecen los efectos secundarios de la ansiedad, que pueden sentirse tanto a nivel físico como emocional.

Si quieres saber más, te animo a que leas este otro artículo sobre qué es la ansiedad.

¿Por qué la ansiedad impacta tanto en el cuerpo?

Cuando sentimos ansiedad, el cuerpo activa lo que se conoce como la respuesta de lucha o huida. Esta reacción hace que se liberen hormonas como el cortisol y la adrenalina, preparando al organismo para enfrentarse o escapar de un peligro.

El problema surge cuando esta activación se mantiene durante mucho tiempo. Los músculos permanecen tensos, el sistema digestivo se altera y el corazón late más rápido de lo necesario. Con el tiempo, este estado constante de alerta puede generar un desgaste para el cuerpo el cual se refleja como dolores, cansancio, problemas digestivos y dificultades para dormir.

Diferencia entre ansiedad normal y trastorno de ansiedad

Sentir ansiedad antes de un examen, una entrevista o un cambio importante es completamente normal. Forma parte de la vida y suele desaparecer cuando pasa la situación que la provoca.

En cambio, cuando la ansiedad aparece sin un motivo claro, es muy intensa o se prolonga durante semanas o meses, puede tratarse de un trastorno de ansiedad. En estos casos, los efectos secundarios no son puntuales, sino que afectan de forma continua al cuerpo y la mente, interfiriendo en la vida cotidiana.

Identificar esta diferencia es importante para saber cuándo buscar ayuda y evitar que la ansiedad se cronifique.

10 efectos de la ansiedad en el cuerpo

La ansiedad no solo se siente en la mente; también afecta al cuerpo. Muchas personas se sorprenden al descubrir que síntomas físicos que padecen desde hace tiempo están relacionados con un estado de ansiedad mantenido. Aquí te comparto los 10 efectos de la ansiedad en el cuerpo más frecuentes:

1. Tensión muscular y dolores

Cuando estamos ansiosos, los músculos se tensan de manera inconsciente. Esto puede causar dolores en la espalda, cuello o mandíbula, y a veces incluso cefaleas tensionales. Es como si el cuerpo se preparara para defenderse constantemente.

2. Problemas digestivos (diarrea, estreñimiento, colon irritable)

La ansiedad altera el funcionamiento del sistema digestivo. Puedes experimentar diarrea, estreñimiento o molestias en el estómago, incluso sin cambios en la dieta. Muchas personas desarrollan síndrome del intestino irritable como consecuencia del estrés prolongado.

3. Insomnio o problemas de sueño

Los pensamientos acelerados y la dificultad para relajarse hacen que conciliar el sueño sea complicado. Esto puede llevar a insomnio por ansiedad o despertares frecuentes durante la noche, dejando una sensación de agotamiento durante el día.

4. Fatiga crónica

Estar en un estado constante de alerta desgasta las reservas de energía. Por eso, aunque descanses, puedes sentirte cansado todo el tiempo. Es una fatiga que no se soluciona solo con dormir más, es una fatiga por ansiedad.

5. Taquicardias y palpitaciones

El corazón late más rápido como parte de la respuesta al estrés. Esto puede generar sensación de palpitaciones o taquicardias, que a menudo asustan porque se sienten como si algo grave estuviera pasando.

6. Mareos y sensación de inestabilidad

La hiperventilación o la tensión constante pueden provocar mareos, vértigos o una sensación de “andar flotando”. Los mareos por ansiedad son un síntoma muy habitual que genera aún más ansiedad.

7. Cambios en la piel (urticaria, acné, sudoración excesiva)

La ansiedad se puede ver reflejada en la piel. La piel es un órgano muy sensible a la ansiedad. Puedes notar brotes de acné, urticaria, enrojecimiento o sudoración excesiva sin motivo aparente.

8. Ansiedad y hormonas: Cambios hormonales

La ansiedad afecta al equilibrio hormonal. Esto puede provocar ciclos menstruales irregulares, aumento del apetito o pérdida de libido.

9. Alteración del sistema inmune

El estrés prolongado debilita las defensas, pudiendo generar una bajada de defensas por ansiedad, haciendo así que sea más fácil enfermarse o que las recuperaciones sean más lentas.

10. Ansiedad y falta de concentración

La mente ansiosa está saturada de pensamientos, lo que dificulta concentrarse o recordar cosas sencillas. Es como si el cerebro estuviera siempre en alerta y no pudiera “bajar el volumen”.

Efectos a largo plazo en la salud si no se trata

Si la ansiedad no se aborda, los efectos secundarios pueden agravarse con el tiempo. Pueden aparecer problemas como hipertensión, enfermedades cardiovasculares, o un debilitamiento del sistema inmune. Además, la mente puede entrar en un ciclo de preocupación constante que afecta profundamente la calidad de vida.

Buscar apoyo y estrategias para calmar la ansiedad es esencial para evitar que estos efectos se cronifiquen.

Cómo calmar la ansiedad y reducir sus efectos secundarios

Aunque los efectos secundarios de la ansiedad pueden sentirse abrumadores, hay formas de aliviarlos y recuperar poco a poco la calma. No se trata de hacer desaparecer la ansiedad de un día para otro, sino de incorporar herramientas y hábitos que ayuden a tu cuerpo y mente a relajarse.

Hábitos diarios que ayudan a recuperar el equilibrio

Además del apoyo profesional, pequeños cambios en el día a día pueden ser muy poderosos:

• Respiración consciente: Hacer pausas para respirar profundo y lento ayuda a calmar el sistema nervioso.
• Ejercicio físico regular: Caminar, bailar o hacer yoga reduce las hormonas del estrés y mejora el ánimo.
• Alimentación equilibrada: Comer de forma regular y saludable contribuye a estabilizar la energía y el estado de ánimo.
• Descanso de calidad: Crear una rutina de sueño puede disminuir la fatiga y mejorar la claridad mental.
• Limitar estimulantes: Reducir el café y otras bebidas con cafeína puede evitar que la ansiedad se intensifique.

Si quieres saber más sobre cómo calmar la ansiedad, aquí te dejo un artículo sobre consejos para la ansiedad.

Tratamientos profesionales recomendados

Contar con la ayuda de un profesional puede marcar la diferencia. La terapia psicológica, puede ayudarte a identificar los pensamientos y patrones que alimentan la ansiedad y a encontrar formas más saludables de afrontarlos.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

A veces, intentar manejar la ansiedad por cuenta propia no es suficiente, y eso no significa que estés fallando. Es una señal de que necesitas apoyo y herramientas específicas para sentirte mejor.

Busca ayuda profesional si notas que:

• Los efectos secundarios de la ansiedad están afectando tu vida diaria, tus relaciones o tu trabajo.
• Sientes que ya no puedes controlar los síntomas por ti mismo.
• Has intentado varias estrategias y no ves mejoras.
• Aparecen pensamientos negativos intensos o desesperanza.

Pedir ayuda es un paso valiente. Un psicólogo puede acompañarte a entender lo que te pasa y enseñarte formas de reducir la ansiedad sin sentirte solo en el proceso.

Si sientes que la ansiedad está afectando a tu vida diaria, puedes reservar una primera sesión gratuita conmigo para valorar juntos cómo ayudarte. Te dejo aquí mi página web.

Bibliografía

• Mayo Clinic. (2023). Anxiety disorders.
• National Institute of Mental Health (NIMH). (2023). Anxiety Disorders.
• American Psychological Association (APA). (2023). Anxiety.
• Anxiety & Depression Association of America (ADAA). (2023). Physical Symptoms of Anxiety.
• Harvard Health Publishing. (2023). What happens in the body during anxiety.
• World Health Organization (WHO). (2023). Mental health and anxiety disorders.